La palabra “oráculo” viene de latín “oraculum”, que significa “lo que se dice” o “la respuesta”, este término se relaciona con el verbo “orare”, que significa hablar o rezar. En el inicio los oráculos eran personas o lugares que transmitían un mensaje de la divinidad y lo hacían claro para cualquier individuo.
A lo largo de la historia de las civilizaciones, los oráculos han sido parte fundamental en las tradiciones, las religiones y sus rituales simbólicos. En la antigua Grecia se conoció el más importante de todos, el oráculo de Delfos, las personas acudían en busca de respuestas, guías y consejos, hacían alguna pregunta y uno de los dioses respondía a través de este. Los oráculos han sido formas de comunicación entre los seres humanos y sus dioses desde hace muchos siglos.
Los oráculos se han utilizado como medios o canales para obtener respuestas o conocimiento sobre el futuro. Estas respuestas las daban los dioses, las diosas, los espíritus o las fuerzas divinas. Fueron utilizados en civilizaciones como la griega, la china, la egipcia y la mesopotámica. En cada una encontramos diferentes símbolos y respuestas. Lo que nos interesa realmente es que los humanos hemos buscado formas para encontrar guía y sabiduría desde el inicio de nuestra consciencia.
Hoy en día los oráculos son herramientas que tienen la intención de transmitir mensajes sobre tu presente. Los humanos siempre hemos buscado las respuestas para nuestras preguntas afuera, siempre proyectamos el conocimiento hacia el otro, pensando que alguien más tendrá la respuesta. Sin embargo, la realidad es que el viaje de la vida es hacia adentro, para vivir más conectados y presentes necesitamos herramientas como los oráculos, la escritura, la conexión con la intuición y el silencio.
En Alfaro creemos que los oráculos son formas de diálogo que podemos establecer con nuestro interior, no se trata necesariamente de que una diosa o un Dios te dé una respuesta, sino de que tú seas capaz de captar los mensajes sutiles que están constantemente ahí esperando a ser vistos y escuchados por ti. Un oráculo es una forma de comprender el mundo, percibiendo la interrelación del todo y manteniendo una posición de aprendizaje y neutralidad que te ayudará a comprender que la vida siempre te da las herramientas para vivirla lo mejor que puedas.
A veces solo necesitamos aprender a encontrar nuestras herramientas para poder navegar en nuestro interior, sin sentir que el mundo emocional es más grande que nosotras.
El Jardín de los símbolos es un oráculo que invita a la reflexión, la introspección y la acción hacia actividades que te llevarán a descubrir verdades sobre ti misma.
Las respuestas oraculares eran consideradas verdades absolutas, nosotras no creemos en las verdades absolutas, sino en las verdades conscientes, que se transforman y se aclaran en la medida en la que profundizamos en ellas.
Alfaro.